Por definición, la sostenibilidad es la característica de un sistema que es capaz de mantenerse en funcionamiento y conservarse a largo plazo. En la práctica, ser sostenible consiste en encontrar formas de movilizar los recursos naturales, económicos y humanos sin agotarlos y sin dificultar la subsistencia de las generaciones futuras.
 
La idea de sostenibilidad surgió por primera vez en el campo de la ecología, debido a la comprensión de que los recursos naturales del mundo son finitos y que su uso requiere un equilibrio estratégico. Después, el concepto se amplió y empezó a abarcar otros factores. Por lo tanto, un proyecto sostenible es aquel que integra las dimensiones ambiental, económica y social, valorando los procesos éticos e inclusivos. 
 

Democratizar un modo de vida sostenible es una acción capaz de cambiar el futuro del planeta. Al fin y al cabo, la responsabilidad socioambiental es la clave para frenar el avance de los cambios climáticos, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar las desigualdades económicas. Pensar de forma sostenible es el camino hacia una existencia humana más justa y viable.
 
En esta jornada, el sector privado no podía quedar al margen. Por ello, se creó el acrónimo ESG (Environmental, Social, Governance) o ASG (Ambiental, Social y Gobierno), en español. El concepto orienta los compromisos asumidos por las empresas para adoptar buenas prácticas ambientales, sociales y de gestión en las corporaciones. 
 
La sostenibilidad forma parte de cada vez más planes de negocios. Las corporaciones pasaron a emplear una serie de políticas para construir un futuro más verde y justo, dando preferencia a las fuentes de energía renovables, reduciendo la emisión de contaminantes, trabajando por el bienestar de las comunidades cercanas y buscando una gestión financiera más transparente.

Klabin es referencia mundial en desarrollo sostenible y cuenta con una agenda especialmente centrada en ese tema. Actuamos basados en el uso inteligente de los recursos naturales, utilizando la tecnología para garantizar la sostenibilidad y la circularidad en todos nuestros procesos.
 
Nos tomamos en serio los conceptos de ASG en todas las etapas de la cadena de producción: trabajamos con proveedores comprometidos con prácticas socioambientales responsables e invertimos en bioproductos destinados a sustituir las materias primas no renovables. Desde el 2003, somos miembros del Pacto Global de la ONU, organización que refuerza las buenas prácticas en derechos humanos, trabajo, medio ambiente y combate a la corrupción.
 
Además, nuestros procesos incluyen iniciativas de responsabilidad social diseñadas especialmente para mejorar el bienestar de todos aquellos que están involucrados e impactados directa o indirectamente por nuestro trabajo. Nuestros colaboradores y los habitantes de las comunidades vecinas a nuestras áreas forestales e industriales reciben un apoyo constante.
 
Como líder en el mercado de embalajes, Klabin es, hace más de 120 años, prueba de que el desarrollo financiero puede caminar junto con la responsabilidad socioambiental.
 
¿Desea más información de cómo actuamos en favor de un futuro sostenible? 

¿Ha oído hablar alguna vez del "trípode de la sostenibilidad"? Obtenga más información sobre este importante concepto:

Una sociedad sostenible sólo es posible con el compromiso conjunto de individuos, gobiernos y corporaciones. Al fin y al cabo, para que se produzcan cambios significativos, todos los sectores de la economía deben orientarse hacia una producción responsable.
 
En Klabin seguimos la Política de Sostenibilidad, un documento que fundamenta nuestro compromiso con el desarrollo sostenible. Consideramos las dimensiones de la Sostenibilidad en su concepto más amplio: liderazgo y gobierno, medio ambiente (considerando la evaluación de los riesgos y los potenciales impactos positivos y negativos de las operaciones de la empresa y en las operaciones de la empresa), capital humano, capital social (que, además de la mencionada evaluación de riesgos e impactos, incluye aspectos de derechos humanos, fundamentales en todas nuestras relaciones), modelo de negocio e innovación. 
 
Involucramos a todas las partes interesadas sobre las cuales tenemos impacto e influencia significativa, como colaboradores directos e indirectos, accionistas, comunidades, biodiversidad, aliados de negocios (proveedores y clientes), organismos públicos, entidades financieras y del tercer sector, entre otros. Y esperamos que sus representantes adopten compromisos y conductas semejantes, a fin de promover el desarrollo sostenible en toda la cadena de valor.
 
En términos de sostenibilidad social, las comunidades que viven alrededor de las áreas donde operamos crecen junto con nosotros. Nuestras iniciativas sociales se basan en cuatro pilares: Ciudadanía, Desarrollo Local, Educación Ambiental y Cultura. Para obtener más información, acceda a nuestra página de Comunidad y Sociedad.
 
Toda esta estructura social, ambiental y de gobierno se refleja en un desempeño económico altamente eficiente. En 2021, nuestro EBITDA Ajustado, excluyendo los efectos no recurrentes, totalizó R$ 6,865 mil millones, como se muestra en el Informe de Sostenibilidad. Además, el poder de nuestra economía sostenible se hace más evidente en la calidad diferenciada de nuestros productos, en el crecimiento sólido de los resultados y en la confianza de nuestros inversionistas. 

Algunos de nuestros impactos positivos más notables proceden del sólido compromiso de la Compañía con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, como parte de nuestra planificación de gestión de clima. Nuestras actividades también celan por el mantenimiento activo de la biodiversidad de las áreas en las cuales actuamos.