El espacio es resultado de la inversión de más de R$ 100 millones y ha contribuido para el avance de la Compañía en el desarrollo de soluciones más sostenibles

 

Paraná, 19 de julio de 2022 - Con laboratorios capaces de producir un amplio portafolio de productos de base forestal y realizar simulaciones de las líneas de producción das fábricas, el Centro de Tecnología Klabin (CTK), ubicado en Telêmaco Borba, en Paraná, cumple cinco años de actuación el 2022. El espacio acumula una jornada de excelencia en innovación, con destaque al desarrollo de soluciones dirigidas a la productividad y a la reducción de impactos ambientales. Inaugurado el 2017, el CTK tiene la misión de mejorar la calidad de productos, anticipando tendencias y creando tecnologías y aplicaciones sostenibles.

 

Con la inauguración del Centro de Tecnología, la empresa pasó a invertir cada vez más en soluciones innovadoras y fortaleció su cultura en innovación. En la apertura del emprendimiento, se realizó la primera Semana Innova Klabin, que reunió a clientes, proveedores y aliados en una serie de conversaciones sobre temas como innovación, tecnología y tendencias — fomentando el intercambio de ideas internas que resultaron en diversas acciones de continuidad a su estrategia de innovación, como la construcción, el 2019, de un Parque de Plantas Piloto, en la Unidad Monte Alegre, en Telêmaco Borba (PR). El lugar permite simular una unidad fabril para realización de estudios y pruebas industriales en nuevos frentes de investigación, como la lignina y la celulosa microfibrilada (MFC).

 

La construcción del espacio integró un plan de inversión de R$ 70 millones en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I), aportados entre el 2015 y el 2017 — que incluyó la compra de equipos, formación y contratación de técnicos e investigadores y actualización de los laboratorios de estudio forestal — y R$ 32 millones el 2019, en su programa de investigación y desarrollo para la construcción de un Parque de Plantas Piloto.

 

Francisco Razzolini, director de Tecnología Industrial, Innovación, Sostenibilidad y Proyectos de Klabin, explicó que, en estos cinco años de operación, el CTK elevó la calidad del trabajo de la Compañía en I+D, posicionándola entre las más innovadoras del sector. “La innovación es, sin lugar a dudas, el camino para que podamos obtener un futuro más sostenible y productivo. Los últimos años, logramos avanzar significativamente en el desarrollo de soluciones y estrechamos alianzas con Universidades y Centros de Investigación, que nos permitieron optimizar aún más nuestros resultados. Se trata de un trabajo conectado a todas las áreas de negocio de la Compañía, que acompaña las demandas actuales de nuestros clientes y sociedad”, explicó el ejecutivo.

 

 Para ello, el trabajo de I+D del Centro de Tecnología está estructurado en cinco rutas de investigación: desarrollo de la base forestal; desarrollo de celulosa; nuevas tecnologías de base forestal; líneas de papeles; y reducción de impactos ambientales. Entre los principales proyectos en ejecución, se destacan iniciativas como la mejora creciente de la productividad de las plantaciones y de la calidad de la materia prima; el uso múltiple de componentes de la madera, como la lignina y la celulosa microfibrilada; el estudio de propiedades que contribuyen para el mejor desempeño de los papeles producidos por la Compañía; además del desarrollo de barreras y biobarreras, que asociadas al papel para embalajes, garantizan la protección adecuada a diferentes productos y entornos.

 

Soluciones innovadoras

 

El 2020, a principios de la pandemia de Covid-19, investigadores del Centro de Tecnología Klabin, en conjunto con el Instituto SENAI de Innovación en Biosintéticos y Fibras y la industria de cosméticos Apoteka, desarrollaron una formulación inédita de alcohol en gel elaborada con celulosa microfibrilada (MFC). El producto, retirado de la madera, es decir, de fuente renovable, se utilizó como sustituto al carbómero, cuando el insumo pasaba por un periodo de escasez a causa de la alta demanda. En esa fecha, más de cuatro toneladas del producto se donaron a diferentes entidades y hospitales de las regiones en las cuales la empresa mantiene actuación, reforzando la relevancia del trabajo de I+D como solución para los desafíos de la sociedad.

 

Todavía en la búsqueda de soluciones que ayuden en el combate a la diseminación del coronavirus, el CTK se unió al Centro de Tecnología de la Industria Química y Textil -- SENAI CETIQT – para el desarrollo de un revestimiento con propiedad antiviral, con componentes 100% orgánicos y exento de metales en su composición.  El proyecto consiste en el desarrollo de un revestimiento aplicado en papel kraft, prioritariamente para embalajes de e-commerce, con propiedades antivirales, y ya cuenta con estudios y pruebas de eficacia realizadas por Bio-Manguinhos/Fiocruz, una de las organizaciones más respetadas en Brasil para esa finalidad. Las pruebas demostraron que el nuevo embalaje logró inactivar el coronavirus (SARS-CoV2) con eficacia comprobada superior al 99%, en hasta un minuto de contacto.

 

El CTK ha contribuido de forma significativa para el avance del desarrollo de diferentes soluciones, cada vez más sostenibles. Algunos productos recientemente lanzados por la Compañía se diseñaron desde estudios y pruebas lideradas por el equipo de profesionales del Centro. Klamulti, lanzado en junio es un ejemplo. Se trata de una cartulina más liviana y resistente dirigida al mercado de embalajes de bebidas (multipack) que utiliza celulosa microfibrilada (MFC) en su composición, resultando en la mejora significativa de propiedades y desempeño.

 

Otro destaque es EkoMix, un embalaje para cemento elaborado con papel 100% dispersable, que puede integrarse al proceso de mezcla en el momento del preparo del hormigón. Uno de los principales beneficios de la solución es la reducción del descarte de residuos en las obras, garantizando más agilidad a la producción.

 

Eukaliner®, primer kraftliner del mundo elaborado exclusivamente con fibra de eucalipto, que pasó a producirse en gran escala en último año, en la máquina de papel 27 del Proyecto Puma II, también se desarrolló en el CTK. El producto reúne una serie de diferenciales que lo ponen en  posición de destaque en el mercado, entre ellos la reducción de gramaje en más del 10%, garantizando resistencia y bajo peso a los embalajes, menos gasto de energía en la conversión, mejor superficie de impresión, entre otros.

 

 

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