13/05/2021

Pesquisa & Inovação

Klabin construye primera planta integrada de ácido sulfúrico de Brasil, usando gases recuperados del proceso

La instalación de la planta en el Proyecto Puma II permitirá que la unidad Puma sea autosuficiente en ácido sulfúrico, ampliando la economía circular en sus operaciones


Paraná, 14 de mayo de 2021 – Klabin está construyendo en el Proyecto Puma II, junto con la nueva línea de producción de papeles para embalajes en Ortigueira (PR), la primera planta de ácido sulfúrico integrada a una fábrica de celulosa y papel de Brasil, que permitirá que la unidad sea autosuficiente en la producción del compuesto químico. Suministrada por Andritz, la planta aprovechará los gases residuales del proceso de cocción de la madera para transformarlos en ácido sulfúrico, que se aprovechará en la propia producción de celulosa y papel de la fábrica.


 
El ácido sulfúrico es uno de los principales insumos de una fábrica de celulosa. “La implantación de una planta como esta significa aprovechar con inteligencia los subproductos generados a lo largo de la cadena productiva en productos económicamente utilizables y ecológicamente sostenibles, agregando valor a nuestra producción”, explicó el gerente de proyectos del área de Recuperación y Utilidades de Klabin, Walter Oliveira.


 
El ácido sulfúrico se utilizado en varias partes del proceso productivo, como en las Máquinas de Secado, en la planta de Tall Oil y en las Líneas de Fibras, entre otras. Esa nueva tecnología, además de estar alineada a la sostenibilidad que Klabin busca implantar en todas las etapas del proceso, con tecnologías ambientalmente responsables, viabiliza también la reducción de costos con la propia producción del ácido sulfúrico y mayor independencia para la obtención del insumo. “La Unidad Puma y el Proyecto Puma II, desde el principio de sus estudios, se diseñaron con tecnologías capaces de aumentar la autosuficiencia de las fábricas. Eso mejora el cuidado con el medio ambiente, que es una de las premisas de la Compañía, además de contribuir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU (Organización de las Naciones Unidas)”, comentó João Braga, Gerente General del Proyecto Puma II.


 
ENERGÍA RENOVABLE Y REDUCCIÓN DE EMISIONES – La autosuficiencia en ácido sulfúrico es solo uno de los ejemplos que hacen de Klabin y del Proyecto Puma II, modelo en sostenibilidad. La Planta de Gasificación de Biomasa, por ejemplo, será responsable de suministrar combustible renovable al Horno de Cal 2, con capacidad de carga térmica de 51 MW, sustituyendo el uso de aceite combustible de origen fósil. El proceso utilizará biomasa y, de esa manera, reducirá la “huella de carbono” de la fábrica. En la nueva unidad, se instalará también el Turbogenerador 3 (TG-3), que tiene como finalidad transformar la energía térmica del vapor (producido en las Calderas de Recuperación y Fuerza, con base en biomasa) en energía eléctrica. La energía generada en el conjunto de 3 turbinas de la Unidad Puma se utilizará para atender la propia demanda, la de la nueva fábrica y además habrá excedente que se comercializará lo suficiente para mantener el consumo promedio de 250 mil residencias.


REDUCCIÓN DEL USO DE AGUA – Otro punto de destaque es el ahorro de agua, práctica ya implementada en el Proyecto Puma II. Desde el principio de las obras de expansión de la Unidad Puma, fábrica de celulosa en Ortigueira (PR), se ahorraron 42.252 m³ de agua tratada con la reutilización de agua de la lluvia y del efluente tratado, destinados a limpieza de las calles internas de las obras. Durante la operación de la unidad fabril, la reutilización del agua de la lluvia seguirá en el Patio de Contenedores, que contará con un sistema de captación de agua para reutilización en la limpieza de los equipos y se mantendrá la rutina de utilización del agua de las lluvias (almacenada en dos lagunas pluviales) para limpieza de calles y de áreas externas.