Paraná, 22 de enero de 2020 – Elevación de la renta de pequeños productores rurales dedicados a la agricultura familiar. Aumento de la producción de alimentos y venta a nuevos mercados. Reducción del uso de agrotóxicos. Estos son algunos de los resultados obtenidos a lo largo de los últimos cinco años por el programa Bosques Sociales – Planeamiento de Propiedades Sostenibles, de Klabin. Los datos formen parte de un levantamiento socio-económico y ambiental recién concluido a partir de encuesta con un grupo de 60 participantes del programa.
Bosques Sociales se realiza desde 2015 en los municipios de Telêmaco Borba, Ortigueira, Imbaú y Reserva, en Paraná. La iniciativa, que ya atendió a más de 500 propiedades, incentiva la agricultura familiar y ayuda a pequeños productores rurales en todas las etapas de producción, desde la adecuación ambiental a la comercialización de productos en los mercados locales, pasando por la diversificación de la propiedad e incentivo al asociativismo/cooperativismo. Además, ofrece acciones de capacitación que involucra manejo agrícola, ganadería, producción orgánica y educación ambiental, entre otras.
“El estudio que compara los datos actuales con los colectados al comienzo del programa, en 2015, muestran el éxito de los objetivos de Bosques Sociales: que los agricultores de los municipios de nuestra región, cuya población aún vive en su mayoría en el área rural, puedan desempeñar una actividad económica relevante permaneciendo en el campo. Y, para los moradores de los municipios, como consecuencia, tenemos la certeza de una mayor calidad en su alimentación consumiendo productos locales”, afirma Uilson Paiva, gerente de Responsabilidad Social y Relaciones con la Comunidad de Klabin.
Más del 70% de los participantes del levantamiento reconocieron que tuvieron aumento de renta después de la participación en Bosques Sociales. De estos, el 45% notó un incremento entre el 20% y el 60% de la facturación de sus propiedades. Con relación a la comercialización de los productos, la mitad de los entrevistados afirma haber logrado ampliar su red de vecinos y ferias locales a cooperativas, restaurantes y grandes empresas de alimentos. El buen desempeño en las ventas es un estímulo para el aumento de la producción, registrado en el 57% de las propiedades consultadas.
João Carlos dos Santos Benício, de la comunidad Índio Galdino, en Ortigueira, es un de los agricultores beneficiados. “Mi principal renta era la venta de becerros dos veces por año. Ahora, con la leche, tengo una renta todos los meses”, cuenta él, que también produce bananas para venta destinada al Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE) y, además, lucra con la comercialización de porcinos y bovinos de corte.
Otro frente importante de actuación del programa está relacionado con las cuestiones ambientales. Más del 80% de los productores considera que Bosques Sociales trajo beneficios o cambios a las propiedades en este aspecto. Uno de los puntos que más se destaca es la disminución del uso de agrotóxicos: El 66% de los agricultores afirma haber reducido el uso de este recurso debido a la orientación de los consultores, búsqueda de alternativas menos agresivas, diversificación de la producción y hasta la perspectiva de acceder al mercado de orgánicos.
Actualmente, la producción de los agricultores de Bosques Sociales está en la merienda de las escuelas, en la alimentación de trabajadores de las fábricas y del área forestal de Klabin y en mercados de la región. Desde julio de 2019, el programa, realizado en alianza con APREMAVI (Asociación de Preservación del Medio Ambiente y de la Vida), el SEBRAE (Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas) y alcaldías municipales, fue ampliado a cinco municipios más: Sapopema, Curiúva, São Jerônimo da Serra, Tibagi y Cândido de Abreu. Se espera que al menos sean atendidas 100 propiedades más en la región.